Hoy hace 40 años, las integrantes del primer grupo idol «Candies» tirándose al suelo renunciaron al sueño idol


El día de hoy 17 de julio pero hace 40 años, las integrantes del primer grupo idol en la historia japonesa «Candies» súbitamente y sin haberlo consultado con su agencia anunciaron su renuncia tirándose al piso en pleno escenario ante más de 3 mil asistentes, para luego ser sacadas por el staff casi arrastrandose por el suelo. Las redes sociales recuerdan el suceso el día de hoy con el hashtag #キャンディーズ解散宣言40周年記念  (Candies 40 aniversario de la declaración de disolución).

El incidente ocurrió el 17 de julio de 1977 tras el término de un concierto en el anfiteatro al aire libre Hibiya, donde saliéndose del programa las tres integrantes entre sollozos y lamentos inmortalizaron la frase «Quiero volver a ser una chica normal», por lo que tras decir éstas palabras se tiraron al piso en señal de agotamiento. Tras una larga estancia en el piso tuvieron que ser sacadas casi a rastras por el staff, algo que desconcertó más aún a la audiencia.

Su agencia, la más grande agencia idol que ha existido en Japón, Watanabe Entertainment  aún bajo el liderazgo de su fundador Suzumu Watanabe negó que se tratara de un anuncio oficial, dado que existían compromisos adquiridos y que no era posible una renuncia con esas características, sin embargo el anuncio en voz de las propias integrantes en el concierto, el cual se había transmitido en vivo por TV era algo que no se podía cambiar.

El conflicto al interior de Watanabe Entertainment derivó en la renuncia de su manager, Yokichi Osato, quien a su salida fundó su propia agencia «Amuse», quien hoy en día representa a agrupaciones importantes como Sakura Gakuin,  Perfume e incluso Gen Hoshino y Southern All Stars.

Candies: Miki, Sue y Ran

Candies: Miki, Sue y Ran (1976)

 

Finalmente no hubo más remedio que organizar un concierto de despedida el cual se realizó 9 meses después, el 4 de abril de 1978 en el Estadio Korakuen. Pese a que en la década del 2000 existieron las intenciones de reunirse para celebrar el  30 aniversario del grupo, ésto nunca ocurrió, situación que se volvió imposible una vez que la integrante Sue enfermó de cáncer y falleció en el año 2011.

Candies es considerado el primer grupo femenino denominado «idol» a pesar de que anteriormente ya habían existido dúos como Peanuts y Simmons.  Los fans de Candies fueron los primeros en importar los Ouen -gritos de apoyo- que se usaban entonces en el beisbol y crearon los primeros Ouendan organizados, casi paralelamente al fenómeno que por esos mismos años encabezaba Agnes Chan y Minami Saori.

Integrado por Miki, Sue y Ran, Candies es en la actualidad el grupo idol más respetado y querido por la sociedad japonesa. Representa no sólo el inicio de la tradición idol grupal, sino el arquetipo de otras agrupaciones contemporáneas que mantienen el mismo esquema – Perfume y Baby Metal producidos por «Amuse» son ejemplos de versiones modernizadas de Candies, en línea de su manager que fundó su propia agencia-.

Candies debutaron en 1972 como integrantes de School Mates al lado de Hiromi Ota, sin embargo se decidió su debut como mascot girls en el programa de la NHK «Kayo Grand Show». En su papel de «tarento» visitaron el Tokyo Ongaku Gakuin – Instituto de Música de Tokyo, por lo que cuando ingresaron al aula del maestro Sumio Matsuzaki éste quedó impresionado por la belleza y carisma que representaban, por lo que decidió impulsar su lanzamiento y debut como cantantes.

El impacto de Candies fué arrollador, se convirtieron rápidamente en las artistas más famosas y comenzó a usarse el término «grupo idol».  La fama fué en ascenso, hasta que en 1977 justo en la cima de su popularidad y agobiadas por ésta, decidieron renunciar.  Su concierto de despedida es uno de los más emotivos y emblemáticos que se tienen registro en la historia musical japonesa, por lo que seguirán siendo recordadas como el grupo idol más famoso y querido de todos los tiempos.

 

Fuente: JS/ YEA

Video: Candies anuncian repentinamente su renuncia mientras se niegan a cantar la canción «sayonara no nai» (ésto no es un adiós) tirándose al piso.