Haruko Obokata debió ser despedida: Instituto Riken

Haruko Obokata (31), aclamada como una de las investigadoras favoritas de la comunidad científica nipona, pero más tarde protagonista de un escándalo internacional debido a la falsificación de su investigación, debería haber sido despedida por las irregularidades que refutaban su trabajo en el desarrollo de células madre pluripotentes, STAP, dijo su ex-empleador el 10 de febrero.

Obokata junto al profesor Teruhiko Wakayama, co-autor del estudio.

Obokata fue la principal autora de una serie de artículos sobre las células STAP que crearon revuelo y gran expectativa en todo el mundo, pues ofrecía la promesa de grandes avances en el campo de la medicina regenerativa, pero posteriormente tuvo que retirar su investigación, publicada en la prestigiosa revista científica británica Nature.

Ella renunció en diciembre del año pasado a Riken, el instituto de investigación afiliado al gobierno, después de que no pudo reproducir los resultados, para eludir la acción disciplinaria que sería anunciada para el 10 de febrero.

Riken anunció este día que está considerando presentar una denuncia penal contra Obokata y también exigirá que devuelva los fondos otorgados a la investigación por parte del instituto

Se informó también que otros co-autores de los artículos publicados ya fueron objeto de medidas disciplinarias.

Riken dijo que Teruhiko Wakayama, profesor de la Universidad de Yamanashi, todavía estaba afiliado a la organización cuando los artículos fueron escritos y debería haber sido suspendido.

Otro coautor, Hitoshi Niwa, recibió una amonestación por escrito. Masatoshi Takeichi, quien fue director del Centro Riken de Biología del Desarrollo, donde Obokata trabajó cuando los artículos fueron publicados, también fue reprendido.

A medida que crecía el escándalo, se puso a la venta para cosplayers el delantal que Obokata usaba en su laboratorio.

Dos comisiones de investigación independientes creados por Riken encontraron que en lo publicado por Obokata había imágenes y datos alterados en enero del 2014, por lo que después de la auditoría, los artículos fueron retraídos de la revista científica en el mes de julio.

En agosto del 2014, Yoshiki Sasai, director del centro de Biología de desarrollo de Riken y supervisor de Obokata en su investigación, se suicidó debido al escándalo.

Fuente: AJW/YEA