Hombres se rentan para escuchar a sus clientes


caritaniponaTakanobu Nishimoto y su equipo de hombres de mediana edad se aprestan a escuchar a sus clientes, desde solitarios pensionados hasta a colegialas con sueños rotos, a quienes nunca se les ha ocurrido acudir con un terapeuta, o peor aún, acudir con sus familias.

Cualquier persona puede alquilar en linea a un «Ossan», un hombre entre los 45 y 55 años de edad, por la módica cantidad de ¥ 1.000 la hora. «Para mí, el servicio más que nada es un hobby» dice Nishimoto, a quien se le ocurrió la idea hace cuatro años y que ahora cuenta con una red de unos 60 hombres por todo Japón.

rentaman1«La idea inicial era mejorar ante la sociedad la imagen de los hombres de mi edad», dice Nishinoto (48 años), un coordinador profesional de moda y que se alquila para escuchar entre unos 30 y 40 clientes al mes, donde el 70% de ellos son mujeres.

«Las personas que me alquilan lo hacen para hacerles compañía durante una hora o dos, como por ejemplo, una mujer de 80 años que me solicita todas las semanas para caminar por el parque local, casi me he convertido en su hijo», dice.

Otros clientes incluyen a un pescador que estaba harto de esperar solitario en silencio, una estudiante universitaria con la ambición de llegar al mundo del espectáculo, pero que carecía de apoyo familiar, y un joven empleado torpe que no sabía cómo comportarse con su supervisor.

Japón ha luchado con problemas de aislamiento social, el más notablemente fenómeno es el conocido como «Hikikomori», donde a menudo adolescentes y adultos jóvenes se niegan a salir de la casa o participar socialmente, optando en su lugar por juegar videojuegos o permanecer en sus habitaciones.

rentamanPero las personas que acuden con Nishimoto no sufren de desapego a la sociedad o tienen retos de ajuste a ella, por el contrario, los que utilizan el servicio dicen que les permite olvidarse de las expectativas de sus familiares o amistades, ya que pueden hablar libremente con una persona desconocida, una opción que según los expertos, es especialmente útil en Japón, donde los roles sociales pueden definirse con una rígida expectativa.

«Hay una diferente «yo» en función de si estoy con mis amigos, mi familia o mi novio», dice Nodoka Hyodo, una chica de 24 años, después de su sesión con Nishimoto.

Ella explica: «Tengo un «yo» en relación con los demás. Aquí, todo desaparece porque estoy hablando con alguien que no conozco, gracias a él, siento que me estoy entendiendo mejor a mí misma«.

El psicólogo Hiroaki Enomoto destaca que en Japón hay normas sociales que rigen lo que se puede y no se puede decir, incluso con amigos cercanos. «Es difícil saber cómo expresarse sin molestar a la otra persona», dice el terapeuta

Pero con el alquiler de un «Ossan» la relación se convierte en algo comercial o de negocio, y por lo tanto, sigue reglas diferentes.

rentaman2En los últimos años, varias organizaciones han estado ofreciendo servicios de alquiler de «un amigo». Los clientes pueden alquilar un empleado de la agencia como un amigo falso, un familiar o un compañero para diferentes ocasiones, como bodas, funerales y fiestas. Algunos los utilizan sólo para tener un interlocutor para aliviar sus momentos de soledad y aislamiento en la vejéz.

Nishimoto, quién es un hombre casado, dice que ha considerado cancelar el servicio varias veces, pero encontró que él necesitaba a sus clientes tanto como a él lo necesitan.

«Nunca sé exactamente lo que me van a pedir cuando me alquilan, y por supuesto que da un poco de miedo, pero también por eso es tan interesante. Honestamente, nunca he tenido problemas con algún cliente … he tenido un montón de experiencias emocionales».

Fuente: AFP/YEA

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