Renuncia presidente de Dentsu por escándalo de «Karoshi»


El presidente de Dentsu Inc., la más poderosa agencia de publicidad de Japón, dijo el miércoles 28 de diciembre que renunciará en enero debido a la muerte por exceso de trabajo (Karoshi) de una empleada de 24 años el año pasado.

«Es muy lamentable que no pudimos evitar el exceso de trabajo para una nueva recluta …. Con el fin de asumir la responsabilidad completa, me gustaría renunciar como presidente en la próxima reunión de la junta en enero», dijo Tadashi Ishii en una conferencia de prensa.

Ishii dijo que Dentsu y un empleado de la compañía fueron señalados por los fiscales del ministerio de trabajo japonés bajo sospecha de violar la ley de normas laborales. No se ha decidido quién sustituirá a Ishii como presidente, dijo un vocero de Dentsu.

En diciembre del año pasado, Matsuri Takahashi se suicidó después de haber caído en depresión al haber registrado 105 horas de tiempo extra en un mes. El Ministerio de Trabajo dictaminó este año su muerte como«Karoshi», literalmente «muerte por exceso de trabajo», y allanaron las oficinas de Dentsu.

La renuncia de Ishii ocurre cuando el gobierno del primer ministro, Shinzo Abe, está impulsando una campaña de amplio alcance para reformar las leyes laborales de Japón, lo que podría incluir la regulación más estricta del tiempo extra para las empresas.

El artículo 36 del Código de Trabajo de Japón deja el pago de horas extras y sus límites a discreción de los empleadores, y los sindicatos por lo general son benignos con las empresas.

El sacrificio y el trabajo duro han sido durante mucho tiempo sinónimo de Japón y las fuertes expectativas sociales hacen que sea difícil para los empleados y los sindicatos empujar agresivamente las reformas.

Los trabajadores se sienten a menudo con una deuda de gratitud por haber sido contratados, y son reacios a dejar de trabajar, incluso si las condiciones son malas. Otros sienten que tienen que trabajar más horas que sus colegas para obtener un ascenso.

En los últimos años, el gobierno ha revisado las leyes laborales para fomentar la reducción de las jornadas, pero los críticos dicen que estos pasos dependían demasiado de la autorregulación por parte de las compañías y empresas.

Fuente: JS/YEA