Los políticos japoneses no tienen «poderes sobrenaturales» para gobernar al país


El rey de una tribu de la Polinesia en los tiempos antiguos fue atado de manos y pies. Temía que sus poderes sobrenaturales, conocidos como «mana», fueran tan fuertes que si se ponía en contacto con la gente común, sería un peligro para sus vidas. «Los «grandes señores» creen que poseen un Mana tan fuerte, que los aísla de la gente común».

Esto fue descrito en la enciclopedia «Nihon Dai Hyakka Zensho». El «Mana» fue introducido en Occidente por primera vez entre el siglo 19 y principios del siglo 20 como una palabra que se refiere a los poderes sobrenaturales que los residentes de las islas de la Melanesia creían que existía en las personas y objetos.

Los Melanesios creen que los guerreros podían derrotar a sus enemigos, no porque tuvieran músculos fuertes, sino porque poseían Mana.

En los tiempos modernos, Naoto Kan, el líder del archipiélago más occidental del Océano Pacífico, está a punto de retirarse después de que ya utilizó su Mana, de acuerdo a ésta antigua superstición.

Kan ha anunciado oficialmente que abandona su cargo después de la aprobación de dos proyectos de ley clave – una en la emisión de deuda pública especial para financiar medidas encaminadas a restaurar el país por el terremoto y las empresas de servicios públicos que requieren comprar energía renovable a precios fijos. Él se había comprometido a renunciar a condición de que los partidos de oposición garantizaran que estos proyectos se convirtieran en ley.

En menos de cinco años, tres dirigentes del Partido Liberal Democrático (PLD) y dos dirigentes del Partido Democrático de Japón (PDJ), incluyendo a Kan, han agotado su Mana renunciando apenas a un año después de asumir el cargo.

Hay quienes piensan que ninguno de los candidatos en las elecciones presidenciales para elegir al sucesor de Kan parecen tener suficiente mana para dirigir al país.

Fuente: Mainichi Shinbum